Si hace un tiempo hablábamos de una isla italiana colonizada por gatos, lo que te traemos a continuación te volverá a dejar con la boca abierta. Y es que en nuestro planeta existen lugares donde los animales ejercen de habitantes y los humanos de turistas. ¡No te lo pierdas!
Isla de los ponis, Estados Unidos
En las islas Assateague y Chincoteague, situadas en la costa este de Estados Unidos, habitan 300 ponis salvajes que campan a sus anchas para sorpresa de las personas que visitan la zona. Los animales deambulan libremente entre las marismas, las playas y los bosques de pinos.
Aldea de los zorros, Japón
Zao Kitsune Mura es un pueblo situado cerca de la ciudad de Shiroishi, en las montañas niponas de Miyagi, que cuenta con unos vecinos de lo más peculiares: 100 zorros de seis razas diferentes que caminan a su gusto por las calles de la aldea.
Los visitantes no dudan en alimentarles y acariciarles, puesto que los japoneses consideran a estos animales mensajeros de Inari, el dios de la fertilidad, la prosperidad, la agricultura y el arroz.
Playa de los cerdos, Bahamas
En la isla de Big Major Cay, situada en el archipiélago de las Bahamas, habitan más de 20 cerdos salvajes que se lo pasan en grande disfrutando de un chapuzón en la playa y nadando con los turistas.
Tan grande es su popularidad que incluso hemos podido ver a celebrities, como la modelo Irina Shayk, bañándose con tres de ellos.
Isla de los cangrejos, Australia
En la isla de Navidad, en el océano Índico, viven alrededor de 1.500 personas. Un número muy bajo si lo comparamos con los 43 millones de braquiuros rojos que habitan en la zona. Se trata de una especie de cangrejo que cada año migra en masa desde los bosques hasta la playa para aparearse.
Paraíso de las rayas, Islas Caimán
Stingray City es una zona de las Islas Caimán mundialmente conocida por ser un auténtico paraíso para los amantes del submarinismo. El elevado número de rayas que habita en sus aguas hace que este lugar sea muy atractivo para los turistas, que pueden tocarlas, acariciarlas y darse un baño con ellas.