El hámster es una mascota común, pero también desconocida en muchos aspectos. Y es que desde hace décadas es ‘víctima’ de mitos falsos que pueden ocasionar importantes descuidos a la hora de tenerlo como mascota.
Huele mal
Es una de las creencias más extendidas y es completamente falsa. El hámster es un animal muy limpio que mantiene su higiene a raya por sí solo. Si percibimos mal olor, lo más probable es que venga de su jaula, que hay que lavar y desinfectar con frecuencia.
Se alimenta principalmente de queso
Puede que a tu hámster le guste el queso o no. En todo caso, sólo debe comerlo ocasionalmente, ya que en exceso dañaría su salud. En cambio, es muy recomendable incluir verduras en su dieta.
Es agresivo
Es un animal solitario y miedoso, por lo que a veces actúa a la defensiva. Pero cuando se siente seguro puede llegar a ser tan cariñoso como un perro o un gato. La paciencia y la suavidad son las grandes claves para ganarse su confianza.
No necesita ir al veterinario
Al igual que cualquier otra mascota, tiene que visitar periódicamente al veterinario. Es la única manera de prevenir enfermedades y de mantener su salud en buen estado.
Enferma si no se reproduce
Este mito también está extendido entre otras especies, pero en realidad no existe ningún estudio que lo demuestre. Los veterinarios afirman que los hámsteres pueden gozar de una buena salud aunque no se reproduzcan.
No necesita salir de su jaula
Al hámster le encanta salir a explorar y corretear. Además, así evita la obesidad y otros problemas. Por eso es fundamental dejar su jaula abierta durante unas pocas horas al día, siempre en un espacio libre de peligros para él.