Aunque esta increíble criatura acuática parezca un delfín de color rosa, poco tiene que ver con los delfines que se ven en el mar, puesto que pertenecen a familias diferentes. Además, posee unos extraordinarios atributos que lo hacen particularmente especial entre los de su especie.
Apariencia
El delfín del Amazonas, conocido comúnmente como delfín rosado, se caracteriza por su color rosa chicle en su piel. Según numerosos estudios, este ejemplar de delfín albino adquiere el color rosado para adaptarse a su hábitat en el río.
A diferencia del delfín común oceánico que no supera los dos metros de longitud, los ejemplares del delfín rosado pueden alcanzar una longitud de hasta tres metros y pesar 185 kilogramos.
Hábitat
Los delfines de esta especie pertenecen a la familia Iniidae, grupo de mamíferos marinos distribuidos por diferentes cuencas fluviales del mundo. En el caso de este delfín su hábitat no es el mar, sino los ríos de América del Sur como el Amazonas y el Orinoco.
Ejemplo de ello es este pequeño delfín que frecuenta las aguas del lago Calcasieu en Luisiana (Estados Unidos). Su nombre es Pinky y sobrevive en este hábitat gracias a que la cuenca fluvial está conectada con el Golfo de México, que posee un buen porcentaje de agua salada.
En peligro de extinción
El delfín del Amazonas está oficialmente clasificado como especie en peligro de extinción, siendo difícil determinar su población exacta. La reducción de su especie se debe al aumento de tráfico en el río Amazonas y a la destrucción de su hábitat. Por ello, se están realizando trabajos para su conservación como es el caso de este delfinario de Singapur en Asia:
