Los gatos tienen dos grandes armas de defensa, las uñas y los colmillos, y no dudan en usarlas si se sienten en peligro. Es comprensible, pero, ¿por qué a veces muerden a sus humanos cuando simplemente quiere acariciarlos o jugar con ellos? Esta peculiar conducta tiene varias posibles explicaciones.
Una forma de jugar
Estos felinos son unos apasionados del juego y la diversión. Cualquier cosa puede convertirse en un juguete para ellos, incluidas tus manos. Por ello, puede que las mordisquee para animarte a jugar con él, al igual que haría con otro gato.
Para evitar esto, es importante que sustituyas la acción de tus manos por la de uno o varios juguetes. Trata de dirigir su atención hacia ellos y hacerle comprender que puede mordisquearlos todo lo que le apetezca. Así saciará su instinto y dejará de clavar los colmillos en tu piel.
Tiene miedo
Frente a cualquier susto o señal de peligro, los mininos reaccionan arañando y mordiendo. Si tu gato te muerde, quizá sea porque haya algo en su entorno que le haga mantenerse en tensión y a la defensiva. Debes acercarte siempre a él con suavidad, sin hacer movimientos bruscos, y asegurarte de que se sienta cómodo y seguro en su hogar.
Te quiere con locura
Dicen que hay amores que matan y no hay mejor ejemplo que este. A veces los gatos muerden simplemente para demostrar su cariño. En este caso, son una especie de mordiscos suaves acompañados por lametazos y demandas de caricias.
Te quiere… lejos
Algunos gatos son más ariscos que otros. Puede que a tu peludo no le gusten demasiado los mimos y te lo haga saber mediante pequeños mordiscos. Si esto sólo ocurre ocasionalmente no tiene por qué preocuparnos, pero los mordiscos habituales pueden reflejar problemas de conducta.
Agresividad
Si tu gato te muerde sin motivo aparente, debes valorar la posibilidad de que tenga algún problema de agresividad. Puedes recurrir a un educador felino para que analice la situación y te guíe para conseguir que tu minino abandone este molesto hábito.
