Los gatos son animales fuertes e independientes, pero eso no quiere decir que no tengan miedo a determinadas situaciones. Este temor es, por lo general, un mecanismo de defensa que les ayuda a mantenerse a salvo ante los posibles peligros. Te contamos cuáles son los mayores temores de los mininos.
Ruidos fuertes
Estos felinos tienen un oído privilegiado, por lo que cualquier sonido fuerte puede molestarles. De ahí que sientan pavor ante los petardos, los truenos, la pirotecnia, los gritos e incluso la música alta.
La aspiradora
Las aspiradoras son grandes enemigas de los gatos. El ruido que hacen les aterra especialmente, ya que al ser fruto del movimiento del aire, es muy difícil concretar su origen. Esto hace que se sientan muy indefensos.
El exterior
Mientras que algunos mininos odian estar encerrados, otros sienten fobia al exterior. La calle está repleta de situaciones inesperadas y ruidos desconocidos que les provoca un fuerte estrés.
Las visitas veterinarias
En realidad, las visitas veterinarias son un miedo frecuente para la mayoría de las mascotas. Para muchos gatos la clínica es un lugar hostil donde ocurren cosas que no comprenden. Además, al verse rodeados de otras personas y animales se sienten realmente incómodos.
Agua
Es todo un clásico. La gran mayoría de los gatos odian el agua, más aún si cae directamente sobre ellos. Por ello lo más probable es que huyan y lloren cuando llega la hora del baño. Es algo instintivo, pues casi todas las razas felinas provienen de zonas desérticas.
Los pepinos
Has leído bien. Aunque parezca mentira, los gatos tienen miedo a los pepinos. Tanto es así que hace algunos años Internet fue invadido por cientos de vídeos caseros en los que se mostraban a mininos asustados ante la presencia de este alimento.
Estas curiosas reacciones tienen su explicación, y es que tanto el color como la forma de los pepinos recuerdan a las serpientes. Al menos, así lo creen los mininos, que huyen para protegerse de las posibles mordeduras.