Nara, la ciudad gobernada por ciervos

Japón tiene una isla invadida por gatos (Aoshima) y otra capitaneada por conejos (Okunoshima), pero los ciervos también tienen su propio reinado en el país nipón. Se trata de la ciudad de Nara, un verdadero paraíso para los amantes de estos animales.

Animales sagrados
Hasta 1.200 ejemplares de ciervos sika campan a sus anchas por esta pequeña ciudad, que a pesar de ser muy turística, conserva el encanto de las costumbres tradicionales.

Una de ellas es cuidar y respetar a estos cérvidos que, si bien hasta el siglo XVII eran considerados seres divinos en Japón, actualmente son reconocidos oficialmente como parte de su patrimonio natural.

En realidad, estos ciervos tienen su hogar en el Nara Park, muy cerca del centro de la ciudad, pero se mueven por donde les place. Así, es fácil verlos caminar entre tiendas y templos, como cualquier otro visitante.

Grandes glotones
Una de las ‘atracciones’ preferidas de los turistas es darles de comer. Los propios puestos callejeros de la ciudad venden galletas especiales para ello. Aunque si no quieres comprarlas, puedes bajar las ramas de los árboles para que se coman las hojas a las que no alcanzan. Eso les encanta.

Suelen ser dóciles, pero no hay que olvidar que son animales salvajes y son impredecibles. Por ello hay carteles por toda la zona advirtiendo a los turistas que actúen con precaución. Aunque normalmente el único peligro que corres es que se coman tu mapa.

Las reverencias más adorables
Uno de los detalles que más llaman la atención de estos ciervos es que hacen reverencias para pedir comida. ¡Como lo oyes! Al igual que un perro gime o nos da con la patita, los sika prefieren bajar y subir su cabeza. Lo puedes ver más claro en este video:

https://www.youtube.com/watch?v=GyEB0jpQazU

¿Ya has apuntado Nara en la lista de tus próximos destinos? ¡Seguro que sí!

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