Parásitos intestinales comunes en los caballos y cómo prevenir su aparición

Al igual que cualquier otro animal, el caballo puede sufrir el ataque de parásitos externos e internos. A veces incluso en mayor medida, pues al alimentarse de pasto puede ingerir desde huevos hasta larvas, lo que conlleva graves consecuencias para su salud. Hablamos sobre los parásitos más comunes en los equinos y su forma de prevención.

Parásitos intestinales
Existen dos tipos de parásitos en el caballo: intestinales y sanguíneos. En cuanto a los primeros podemos nombrar los siguientes.

1. Ascaris. Es una especie de gusano blanco que se adhiere al intestino delgado del caballo, avanza hasta los pulmones y vuelve al intestino para poner sus huevos. Éstos formarán parte de las heces del caballo, que al expulsarlas contamina la zona donde pastan otros animales.

Este parásito provoca problemas respiratorios, haciendo que el caballo tosa continuamente. También ocasiona trastornos gastrointestinales y retrasos del crecimiento en los caballos más jóvenes. La desparasitación y una buena rutina de higiene son las dos grandes claves para prevenir este problema.

2. Estróngilos. Su acción es similar al del parásito anterior y también se trata de un verme (gusano) muy fino. Sus huevos son ingeridos a través del pasto y se adhiere al intestino grueso para luego viajar a los vasos sanguíneos, volviendo finalmente al intestino para poner sus huevos. Estos salen al exterior a través de las heces y repiten el ciclo con otros animales.

Durante su ‘excursión’ por el torrente sanguíneo del caballo puede producir trombos, lo que a su vez puede dar lugar a cojeras, cólicos e incluso ser mortal. Los potros afectados suelen presentar heces abundantes y líquidas de color verdoso. La desparasitación es fundamental para luchar contra esta infección.

3. Oxiuros. Son vermes que se instalan en el intestino grueso y en el recto, y aunque no son extremadamente peligrosos, provocan un picor muy intenso en la región perianal, donde ponen los huevos.

Esto hace que el animal frote constantemente la zona contra cualquier superficie, por lo que la base de la cola suele irritarse, algo característico de este trastorno. La mayoría de antiparasitarios pueden acabar con los oxiuros fácilmente.

4. Tenia. Otro gusano delgado y alargado de tipo intestinal. Se aloja en la válvula ileocecal, que une el intestino delgado con el ciego del intestino grueso. Esto provoca una fuerte obstrucción que desemboca en problemas como diarreas, estreñimiento y cólicos. Puede eliminarse con un tratamiento antiparasitario específico.

5. Gastrófilos. También llamados reznos, estos parásitos son muy frecuentes en caballos de todas las edades. Ocasionan problemas digestivos, inapetencia, adelgazamiento, debilidad y retraso del crecimiento.

Sus huevos eclosionan en la boca, liberando larvas que viajan hasta el estómago, donde crecen. Salen al exterior con las heces, transformándose después en moscas adultas que continúan poniendo huevos. Existen tratamientos muy eficaces para acabar con estos parásitos.

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