Se trata de un problema muy común en nuestras mascotas que puede ser bastante incómodo y doloroso. Por eso te contamos todo lo que necesitas saber para evitar que tu perro lo sufra.
Causas
Objetos extraños: Trozos de cristal, piedras… Cualquier cuerpo extraño puede quedarse atrapado entre sus almohadillas y provocar que sus patas se inflamen.
Autolesiones: Los canes suelen lamerse o morderse las patas. Pero si esto ocurre con asiduidad como consecuencia de alergias o problemas en la piel, las patas comienzan a enrojecerse e inflamarse. Todo ello puede desembocar en heridas que le producirán inflamación en incluso cojera.
Picaduras de insectos: Al igual que ocurre en los humanos, si un insecto pica a nuestro perro, la zona se le inflamará. Debemos controlar que la inflamación sea leve y que desaparezca a los pocos días. De lo contrario deberemos acudir a su veterinario para que evalúe el área afectada.
Otras causas: Existen otras causas que pueden producir la inflamación de las patas de nuestro perro. Algunas de ellas son: desordenes hormonales, bacterias, hongos, cáncer, golpes, etc.
Síntomas
Cojera, dolor al tocar la zona, enrojecimiento, inflamación, pérdida de pelo y de piel, masas extrañas en las patas, sangrados…
Tratamiento
Ante cualquier inflamación, debemos acudir al veterinario lo antes posible. Sin embargo, podemos usar suero fisiológico para desinfectar la pata. Se trata de un limpiador fácil de conseguir en farmacias y que no tiene efectos secundarios.
En función de la causa que haya desencadenado la inflamación, el veterinario propondrá el tratamiento a seguir. Es importante que no automediquemos a nuestro perro ni intentemos desinfectar la zona con algún otro producto.
Cómo prevenirlo
Revisa periódicamente las patas de tu perro para evitar que tenga algo clavado durante días y poder actuar en caso de que notemos algo raro o algún comportamiento extraño.
Limpia la casa periódicamente para evitar que pueda clavarse algo entre los dedos y coloca productos anti insectos para que no haya mosquitos que puedan picarle en casa.
Observa el comportamiento de tu mascota. Si se lame las patas más veces de lo normal, le notas triste o dolorido o cambia su rutina, será señal de que algo puede estar pasando.
Acude al veterinario para descartar problemas internos que ocasionen la inflamación de las patas o cualquier otro problema de salud.
