Seguro que alguna vez has oído hablar de la alergia al sol en los seres humanos, que da lugar a distintas irritaciones cutáneas, entre otros problemas. Pero puede que te sorprenda saber que este problema también puede darse en los perros. Te contamos cómo cuidar a los canes con este tipo de alergia.
Perros albinos: los más vulnerables
Los perros albinos son más propensos a padecer alergia al sol que los de pelaje oscuro. Su piel es mucho más sensible a la radiación solar, por lo que sufren quemaduras, irritaciones cutáneas y cáncer de piel más a menudo. Por ello necesitan una mayor protección y es mejor que no se expongan a las horas de iluminación más intensa.
Sin olvidar sus ojos, que suelen ser claros y, por tanto, más sensibles a la luz. Es más, tienden a sufrir ceguera. Por eso es importante evitar los focos de luz en casa y optar más bien por una iluminación tenue.
¿Cómo saber si tu perro tiene alergia al sol?
No es difícil averiguar si tu perro tiene algún problema con la luz solar. La alergia al sol se manifiesta con signos muy visibles, como sequedad en la trufa, rojez, picor, descamación, y la aparición de ampollas y heridas.
Ante cualquiera de estas señales, hay que acudir al veterinario para que realice un diagnóstico. De confirmarse la alergia al sol, además de administrar fármacos (vía tópica o vía oral) para aliviar las molestias, recomendará seguir algunas pautas diarias.
Cuidados de un perro alérgico al sol
Si tu perro resulta ser alérgico al astro rey, tendrás que ofrecerle determinados cuidados para mantener su salud en buen estado. En líneas generales, serían:
1. Evita las horas de mayor luz solar. Los momentos más peligrosos son el mediodía y la primera hora de la tarde. Es vital que tu perro se mantenga resguardado durante estos períodos. Además, la luz en casa debe ser suave.
2. Protección solar. Antes de salir a la calle, es importante ponerle una crema protectora al animal, siempre específicamente elaborada para canes. La nariz, las orejas y las patas son las zonas más vulnerables.
3. Cuidado con el collar. El collar del perro debe ser de un material mullido y suave, apto para pieles sensibles.
4. Revisiones veterinarias. Son imprescindibles para cualquier mascota, más aún cuando sufren algún problema de este tipo. El veterinario deberá analizar frecuentemente la piel del peludo y asegurarse de que recibe los cuidados adecuados.