¿Tu perro no quiere comer pienso? ¿Conviene darle comida enlatada de vez en cuando? Te resolvemos estas dudas para que puedas ofrecerle la mejor dieta posible.
Pienso seco
El pienso seco es la comida ideal para nuestro perro porque contiene todas las vitaminas necesarias para su desarrollo. Además, hay piensos especiales para casi todo: según la raza, según sus problemas de salud, etc.
Entre sus ventajas destaca su bajo precio en comparación con la comida enlatada. Incluso los piensos de alta gama suelen salir por nueve euros el kilo y duran varios meses.
Como inconveniente podemos resaltar el hecho de que tienen muy poca humedad, lo que significa que el perro debe ingerir más agua.
Comida húmeda
Es la comida idónea si queremos que nuestro perro incremente su apetito, puesto que es muy sabrosa y olorosa y llamará mucho su atención. Además, al tener más humedad que el pienso, nuestro can no necesitará beber tanta agua.
Su principal inconveniente es el precio, puesto que una lata de buena calidad ronda los seis euros el kilo. Además, un consumo prolongado puede derivar en sobrepeso.
La combinación perfecta
Para que tu perro tenga la mejor dieta posible, te recomendamos que le ofrezcas un pienso de alta gama acorde a sus necesidades y que, de vez en cuando, le des una lata de un sabor diferente. Así combinará ambos tipos de comida para que mantenga su apetito siempre despierto.