Pros y contras del arenero cubierto para gatos

El mercado cada vez nos ofrece más comodidades para el cuidado de nuestras mascotas. El arenero cubierto para gatos es un buen ejemplo de ello. Higiénico y muy práctico, nos ofrece ciertas ventajas y desventajas que seguro te interesa conocer.

Comenzamos nombrando los aspectos positivos de este complemento:

Reduce el olor
Si tienes gato, seguro que te es familiar el desagradable olor que desprenden sus heces. El arenero cubierto minimiza este aroma, ya que impide que se esparza por toda la habitación.

Es más estético
Está claro que la arena sucia no es un buen elemento decorativo. Es mejor ocultarla y para ello el arenero cerrado es una opción estupenda. Gracias a la tapa que incorpora, las heces quedarán fuera de tu vista.

Aporta tranquilidad
Hay gatos que tratan de esconderse para hacer sus necesidades. Así se sienten más relajados y cómodos. Este tipo de arenero es perfecto para ello porque le proporciona intimidad.

En cuanto a las desventajas, encontramos las siguientes:

Ocupa más espacio
Los areneros cubiertos son mucho más grandes que las clásicas bandejas. Además, debes escoger un modelo lo suficientemente espacioso para que tu minino pueda moverse con comodidad en su interior.

Más difícil de limpiar
Aunque es fácil de limpiar, no lo es tanto como el arenero tradicional. Tardarás un poco más en deshacerte de todos los restos, pero no te llevará más de cinco o diez minutos.

Es más caro
El precio de los areneros cubiertos depende de su tamaño y características. En todo caso, suelen ser algo más caros que las bandejas habituales.

Elijas un modelo u otro, recuerda que es imprescindible cambiar la arena una o dos veces al día, así como situarlo en un lugar tranquilo de la casa. Además, si tienes uno o más gatos lo mejor será que sitúes varios areneros para evitar peleas.

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