Muchos creen que mantener un acuario no requiere esfuerzo alguno, que basta con adquirir cualquier modelo, instalar un filtro e incluir unos cuantos peces. Pero en realidad el mundo de la acuariofilia es mucho más complejo, especialmente cuando eres principiante. Si este es tu caso, te damos algunos consejos para componer tu primer acuario.
Un acuario de alta calidad
No basta con elegir cualquier acuario a la ligera, sino que debes asegurarte de que sea lo suficientemente amplio para abarcar todos los peces que deseas tener, de manera que estos puedan moverse con libertad. Además, ha de ser de alta calidad, construido con materiales resistentes, y su base ha de ser completamente estable.
El filtro adecuado
El filtro es un elemento imprescindible en todo acuario, pues te permite mantener el agua limpia y con ello, cuidar la salud de tus peces. Puede ser de varios tipos: de mochila (se adhieren a la parte trasera del acuario), externo (fuera del acuario) o interno (sumergido en el agua). Dependiendo del tamaño del acuario y de las necesidades de tus peces, deberás optar por uno u otro, teniendo en cuenta la potencia, las dimensiones, etc.
Complementos necesarios
El acuario no puede estar compuesto únicamente de agua y un filtro. Necesitarás grava para el fondo, que a su vez servirá de sujeción para rocas, plantas y demás complementos. También es importante incluir un termorregulador.
Iluminación
Los peces necesitan luz para regular aspectos como su alimentación o su descanso. Además de la luz natural, la iluminación LED es recomendable en la mayoría de los casos. Debe regularse su intensidad con mucho cuidado, pues cada especie tiene unas necesidades diferentes en este sentido.
Agua sin cloro
El agua del acuario debe estar libre de cloro. Existen varios métodos para eliminarlo, siendo el más tradicional el de dejar el agua en reposo dentro de un recipiente durante 48 horas. También hay productos especiales que sirven para este fin.
Introducción de los peces
La introducción de los animales en el acuario es un procedimiento sumamente delicado. Hay que llevarlo a cabo con mucha suavidad, manteniendo a cada pez en su bolsa durante unos minutos para después dejarle salir y acostumbrarse progresivamente a su nuevo ambiente.
Especies recomendables
Cuando no se cuenta con la experiencia necesaria, lo mejor es comenzar con especies que no necesiten demasiadas atenciones. Los guppys, los bettas, las corydoras y los escalares son las más recomendables, aunque siempre debes consultar sus cuidados previamente con un especialista.