¿Por qué se pelean mis periquitos?
Los periquitos son aves muy sociales a las que les encanta pasar el tiempo en compañía, tanto de sus humanos como de otros miembros de su especie. Por ello es recomendable adoptar en casa a más de un ejemplar, aunque corremos el riesgo de que se peleen. Para evitarlo, has de comprender cuál es el origen del problema y seguir algunas pautas para solucionarlo.
Causas de las peleas
Estos pequeños no se pelean si no tienen algún motivo, y éste puede ser desde lo más obvio hasta lo más sorprendente. Entre las causas más comunes encontramos:
1. Espacio reducido. Nunca hay que olvidar que el periquito es un ave exótica, proveniente de entornos tropicales de densa vegetación, por lo que necesita grandes espacios donde pueda moverse libremente.
De lo contrario, su carácter territorial puede hacer que los periquitos se peleen entre sí, ya que sentirán que no tienen el espacio suficiente para convivir. Una gran voladera equipada con plantas y ramas sería ideal para acoger a varios periquitos.
2. Mismo sexo. Son más frecuentes las peleas entre ejemplares del mismo sexo, ya sean machos o hembras. Lo ideal para que se lleven bien entre ellos es que sean de distinto sexo, pero cuidado, porque si permanecen en la misma jaula no tardarán en tener descendencia.
3. Aburrimiento. Por extraño que pueda parecer, el aburrimiento a veces lleva a los periquitos a iniciar peleas entre sí. El estrés de verse encerrados todo el día sin ningún estímulo a su alrededor hace que liberen su exceso de energía de esta forma. Los juguetes y el espacio para volar son vitales en este sentido.
4. Falta de higiene. La suciedad es una gran enemiga de este pájaro. Si su jaula está sucia, se creará un ambiente tenso para él, dando lugar a conflictos con los demás periquitos.
¿Cómo evitar las peleas?
A lo largo de este artículo te hemos dado las claves para evitar estas engorrosas peleas entre periquitos. En principio basta con ofrecerles un gran espacio, complementos y juguetes para estimular su mente (columpios, ramas, plantas, etc.), alimentación de alta calidad y limpieza regular. Si el problema persiste a pesar de todos estos cuidados, lo mejor será recurrir a un profesional en esta especie.
