Son muchas las guías y consejos que encontramos para entrenar a nuestro perro. Asociamos las órdenes básicas como ‘dame la pata’, ‘siéntate’ o ‘tumbado’ a estos animales pero, ¿crees que también sería posible adiestrar de esta manera a un gato? Lo desvelamos.
Naturaleza rebelde
La creencia de que los gatos son indomables viene dada por su propio carácter, por lo general algo rebelde. Suelen ser independientes y cabezotas, por lo que a veces es difícil lograr que obedezcan nuestras órdenes.
Pero esto no quiere decir que sea imposible adiestrarlos, sino que para ello debemos seguir algunas técnicas concretas diferentes a las que usamos en los perros.
Respetar su carácter
No lograremos adiestrar a un gato sin comprender que, a diferencia de los perros, los mininos no intentan complacernos cumpliendo nuestras órdenes. El secreto está en descubrir qué les motiva y persuadirles para ‘llevarles a nuestro terreno’.
Debemos ser conscientes de que nunca vamos a poder dominar a un gato al 100% ni actuar en contra de sus instintos. El objetivo es canalizarlos para potenciar sus habilidades de forma positiva.
Trucos para adiestrar al gato
Con las técnicas adecuadas, un gato puede aprender fácilmente. Te enseñamos algunos trucos para ello:
1. Rascador. Este elemento es fundamental para que equilibre su energía y afile sus uñas, lo que nos ayuda a impedir que arañe los muebles.
2. Refuerzo positivo. Cada vez que el gato aprenda alguna orden, debemos recompensarle con premios y caricias para que la asocie a una experiencia positiva.
3. Feromonas artificiales. Tanto la ansiedad como el marcaje urinario tienen su solución en los sprays de feromonas artificiales, a la venta en cualquier tienda de mascotas.
4. Evitar los gritos. El gato es un animal especialmente sensible a los ruidos. Gritándole sólo conseguiremos asustarle y empeorar la situación.