Aunque es una mascota común, todavía existe un gran desconocimiento respecto a las características y cuidados del loro. Por ejemplo, muchas veces nos cuesta distinguir si está enfermo. En este caso resumimos los síntomas más comunes que sufre este animal cuando está resfriado.
Plumas hinchadas
Es uno de los síntomas más clásicos de resfriado en el loro. Las plumas hinchadas no suelen ser buena señal, más aún si van acompañadas de un exceso de caída, un cambio de color o un aspecto desgastado. Si adviertes algo así en tu pequeño, debes llevarlo al veterinario cuanto antes.
Ojos llorosos
El loro comparte este síntoma con el ser humano, pues cuando está resfriado lagrimea en exceso y mantiene los ojos casi cerrados. Hay que prestar especial atención a este signo, pues puede desembocar en conjuntivitis.
Posición encorvada
También es probable que el animal agache la cabeza y adopte una postura encorvada. Puede permanecer en esta así durante horas.
Pérdida del apetito
La inapetencia es otro síntoma común en los loros resfriados. Asimismo, pueden presentar problemas digestivos como diarrea o vómitos. Además, es probable que abran y cierran el pico constantemente como causa de estas molestias.
Apatía
Los loros son animales activos. En el momento en que no les apetece jugar ni muestran curiosidad por su entorno, estamos ante un signo claro de enfermedad.
¿Qué hacer?
Frente a cualquiera de estos síntomas, debes acudir rápidamente a un veterinario especializado en aves. Él valorará el estado del animal y decidirá el tratamiento adecuado.
Normalmente este se basa en la inyección de antibióticos y la administración de vitaminas, sin olvidar algunos cuidados en casa, como alejar al pájaro de las corrientes de aire, mantener su entorno limpio y ofrecerle una alimentación rica en nutrientes.
