Puede que los maullidos de los gatos te parezcan un sistema de comunicación bastante rudimentario. Pero lo cierto es que estos sonidos reflejan emociones complejas como alegría, miedo o ansiedad. Por tanto, para comprender a tu minino has de saber reconocer los distintos tipos de maullidos y su significado.
Maullidos fuertes y duraderos
Esta clase de maullidos denotan nerviosismo, ansiedad o peligro. Son muy agudos y prolongados, y suelen estar dirigidos a otros gatos. Muchas veces son el anticipo a una pelea, una especie de amenaza o advertencia antes de comenzar la batalla.
Maullidos de celo
También son maullidos largos, intensos y agudos, pero su tono es algo más suave que en el caso anterior. Un gato en celo maúlla constantemente, ya sea macho o hembra, ya que lo hace para llamar a sus posibles parejas.
Maullidos agudos y cortos
Suelen ser una llamada de atención hacia nosotros. Con esta clase de maullidos los gatos piden comida, agua, que les abramos una puerta, etc. Pueden ser muy insistentes y aumentar el tono de voz según pasen los minutos.
Maullidos muy intensos
Cuando un gato maúlla con un tono agudo, fuerte y prolongado, te está diciendo que no te acerques. Si el maullido viene acompañado de bufidos y pelaje erizado, está muy enfadado. En casos así retírate para evitar un posible ataque.
Maullidos suaves
Los mininos usan estos maullidos cuando están de buen humor, muchas veces a modo de saludo. Con ellos suelen reclamar nuestro cariño, por lo que si acaricias a tu gato cada vez que maúlle de esta manera le harás inmensamente feliz.
Ronroneo
Si bien no es exactamente un maullido, el ronroneo no podía faltar en la lista, ya que es una de las principales formas de expresión del gato. Esta especie de murmullo es probablemente el sonido más relajante del mundo e indica tranquilidad, cariño y satisfacción. No obstante, en exceso puede ser una señal de miedo o de enfermedad.
