Las altas temperaturas veraniegas no solo afectan a los humanos, los perros también las sufren. Por eso es importante que sigas una serie de pautas para que no pasen calor excesivo y sobre todo, su salud no se ponga en peligro.
Piscinas para perros
Para mitigar el calor, puedes ponerle una pequeña piscina o barreño donde tu can pueda meterse y disfrutar del agua. Si no le gusta introducirse solo, puedes ayudarle mojándole el cuerpo poco a poco hasta que coja confianza. Así no solo se mantendrá fresquito, sino que se lo pasará pipa en la piscina.
Paños húmedos
Si no tienes posibilidad de montarle una piscina, puedes utilizar paños húmedos para aliviarle el calor. Los perros no pueden sudar como los humanos, por eso utilizan el jadeo para expulsar el calor. Mojándole el cuerpo con paños húmedos ayudarás a que su temperatura corporal disminuya.
Paseos nocturnos
En verano debemos retrasar las horas de los paseos. Si no dispones de jardín o patio, no tienes más remedio que sacarle a la calle aunque haga calor, pero es importante que lo hagas por la sombra y evites las horas centrales del día.
El mejor periodo del día para dar un paseo es por la noche, puesto que la temperatura baja y se puede disfrutar de las noches veraniegas. Otra opción es hacerlo al amanecer, cuando el calor aún no ha empezado a subir.
Cuidado con el coche
El coche a pleno solo puede ser muy peligroso para nuestro perro. Dentro del vehículo, la temperatura se multiplica y en solo unos minutos podría ocasionar la muerte del animal por un golpe de calor.
Por eso, aunque solo vayamos a estar comprando cinco minutos, no debemos dejar a nuestra mascota dentro bajo ningún concepto.
Además, debes saber que si ves a un perro en esta situación, no puedes romper la ventanilla para salvarlo, sino que debes llamar a la policía para que sean ellos quienes procedan de la mejor forma posible.