Su pesca es ilegal, tiene propiedades afrodisíacas y es todo un manjar en China. Te presentamos al pez mexicano que mueve más dinero que la cocaína.
Características
La totoaba es un pez de dos metros de longitud y 100 kilos de peso que habita en las aguas del Alto Golfo de California, en México. Los pescadores no quieren su carne, únicamente suspiran por su vejiga natatoria, el órgano que utilizan los peces para regular la flotabilidad.
Manjar chino
En China se utiliza la vejiga de la totoaba para cocinar una sopa con supuestas propiedades milagrosas: potencia la función sexual, disminuye el colesterol, mejora la circulación, rejuvenece la piel y contribuye a una mayor longevidad de la persona que la consume
Tráfico ilegal
Su atractivo es tan alto, que se ha convertido en un auténtico manjar en los restaurantes más exclusivos del país, donde el kilo puede llegar a costar hasta 60.000 dólares.
Su elevado precio en el mercado chino ha propiciado la creación de una red de contrabando desde México al país asiático, donde las mafias transportan las vejigas escondidas en maletas, latas de leche o ruedas de vehículos.
A pesar de que su pesca está prohibida desde 1975 y que se trata de un pez en peligro de extinción, los lugareños ven en este negocio su sustento principal. Y es que los intermediarios asiáticos pagan entre 500 y 2.000 dólares por capturar al pez.
Redes de narcotráfico
Organizaciones como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) creen que los narcos han metido sus zarpas en este negocio, puesto que les sale más rentable la pesca de la totoaba que el tráfico de cocaína.
La falta de supervisión del Gobierno mexicano en los mares de su país hace que los pescadores ilegales campen a sus anchas en busca de la preciada vejiga. En ocasiones, armados, lo que hace aún más difícil su control.
