La conjuntivitis no sólo es un problema común entre los seres humanos, también lo es entre las mascotas. En concreto, los gatos pueden sufrir esta molestia debido a diferentes causas. Te hablamos sobre ellas y resumimos sus posibles tratamientos.
Causas más frecuentes
Son varios los motivos que pueden ocasionar este problema en los mininos. Uno de los más frecuentes es la alergia, ya sea ambiental, alimenticia o de cualquier otro tipo. El simple roce con una planta puede ser el desencadenante.
Por otro lado, la falta de higiene es una causa común, así como su exceso. El frío, las corrientes de aire, los resfriados y las enfermedades respiratorias también propician la aparición de la conjuntivitis.
Síntomas principales
Podemos identificar fácilmente los síntomas de la conjuntivitis. Los más habituales son:
1. Lagrimeo constante.
2. Hinchazón y enrojecimiento.
3. Secreción ocular: un líquido amarillento o verdoso, así como exceso de legañas.
4. Dificultad para abrir los ojos.
5. Picor.
6. Cambios en el color y forma del iris (en casos muy avanzados).
¿Cómo se cura?
Afortunadamente la conjuntivitis no es grave si se trata a tiempo. Lo primero que debes hacer, ante el más mínimo síntoma, es acudir al veterinario. Él sabrá determinar el origen del problema y administrar un tratamiento en base a ello.
Por lo general, el veterinario receta algún colirio que desinflame el ojo y acabe con las secreciones. Este tratamiento suele durar alrededor de una semana, aunque dependiendo del estado de la conjuntivitis, puede llegar a un mes de duración.
Asimismo, habrás de limpiar frecuentemente los ojos de tu minino con una gasa limpia y suero. Y a veces el experto también recomienda la aplicación de alguna pomada. Sin embargo, cuando la conjuntivitis es purulenta (la más grave), suele ser debido a una infección respiratoria, por lo que el tratamiento debe estar enfocado a eliminar esta infección.
