Si estás buscando una mascota divertida, cariñosa y que pueda quedarse sola unas horas al día sin problemas, puede que el conejo sea la mejor opción para ti. Este pequeño cada vez es más habitual como animal de compañía gracias a las ventajas que nos aporta convivir con él.
Fácil adaptación
El conejo es un animal de extraordinaria inteligencia capaz de adaptarse fácil y rápidamente a un nuevo hogar. Sólo necesita los elementos básicos, es decir, su bandeja sanitaria, agua, comida, un lugar mullido donde dormir y juguetes para roer.
Eso sí, hay que preparar bien su espacio, liberándolo de cables, asegurándose de que el pequeño no puede alcanzar a la ventana y eliminando cualquier posible peligro para él.
Silencioso
Si adoras la tranquilidad y el silencio, sin duda el conejo es tu mascota ideal. A diferencia de otros animales de compañía como el perro, el conejo apenas hace ruido.
No necesita pasear
La falta de tiempo hace que muchas veces no podamos ofrecer determinados cuidados a nuestras mascotas. Por ejemplo, si no tienes tiempo de pasear a diario, será mejor que abandones la idea de tener un perro y te decantes por otro animal que no necesite hacer este ejercicio, como el conejo.
Diversión asegurada
El conejo se caracteriza, entre otras cosas, por su nerviosismo y gran inteligencia, una combinación que da lugar a buenas dosis de diversión. Con uno de estos pequeños en casa no tendrás razones para aburrirte, pues siempre está dispuesto a jugar.
Amor verdadero
Aunque tiene un carácter bastante independiente, el conejo también disfruta de la compañía de los suyos. Adora las caricias y los mimos, eso sí, siempre y cuando sea él quien se acerque a ti, pues odia que lo cojan en brazos a la fuerza. Suele establecer una relación muy especial con los miembros de su familia, lo que sin duda, es la mayor ventaja de todas.
